Tan pronto como el presidente Biden asumió el cargo en enero de 2021, su administración se vio abrumada por una crisis para la cual, admitió, no se había preparado lo suficiente: un número sin precedentes de migrantes que cruzaban la frontera sur.
Pero las personas que ingresaban ahora no provenían de los países habituales, como Honduras. La mayoría huía de Venezuela, hogar del peor desastre humanitario en la historia moderna de América del Sur y de uno de los regímenes autoritarios más brutales del continente. Estos venezolanos estaban realizando un viaje especialmente peligroso: en ruta hacia Estados Unidos, la mayoría pasaba por la selva a menudo mortal del Tapón del Darién, entre Colombia y Panamá.
Después de casi dos años de preocupación y de ver cómo el tema de la inmigración afectaba la aprobación de Biden, la administración ideó una forma de aliviar la presión en la frontera: un proceso probatorio, basado en un proyecto similar para refugiados ucranianos, que permitiría a migrantes desesperados como los venezolanos venir a vivir y trabajar temporalmente en Estados Unidos durante dos años.
Necesitarían un patrocinador aquí que los respaldara y, lo más importante, deberían quedarse en su país para solicitar la admisión y mantenerse alejados de la frontera de Estados Unidos. Esa era la pedida de la administración, pero a la misma vez implicaba deportar a los migrantes que seguían llegando a la frontera através de zonas peligrosas como el Darién.
Hace un año, el 18 de octubre de 2022, se invitó a los venezolanos a inscribirse en un proyecto piloto. Cubanos, haitianos y nicaragüenses, grupos que también escapaban de graves crisis humanitarias y dictaduras, serían incluidos dos meses después.
Después de meses de investigación, WLRN ha descubierto que el programa está obstaculizado por problemas burocráticos que socavan su éxito: la demanda es más alta de lo que la administración de Biden había anticipado. Es difícil, si no imposible, para algunos migrantes encontrar patrocinadores y obtener pasaportes. Los permisos de trabajo tardan meses en obtenerse.
"El programa es la mejor esperanza que hemos tenido en años", una venezolana dijo a WLRN. "Pero la espera duele".
Analistas políticos argumentan que sería mejor que el programa funcione –y sobreviva a un desafío en los tribunales federales– o pudiera resultar ser un “desastre” para la política fronteriza del presidente Biden. En nuestra serie Esperando a EEUU, pasamos tiempo con las personas atrapadas en medio de todo esto.
Click here for the English language series page. Klike la a pou w li atik sa a an kreyòl.
-
El trabajo de Amaury Pacheco en la escena artística independiente cubana le puso en el punto de mira del gobierno comunista. Ahora, está construyendo una nueva vida en Miami gracias al histórico programa de proceso probatorio de la administración de Biden.
-
Organizaciones locales que ofrecen servicios legales y sociales dicen que las estafas de pasaportes y los retrasos en el programa del proceso probatorio de la administración de Biden están haciendo su trabajo más difícil y las vidas de los haitianos más estresadas.
-
Para superar las dificultades que enfrentan los nicaragüenses para acceder al programa del proceso probatorio de la administración de Biden, surgió una red estadounidense de voluntarios, incluso aquí, en el sur de la Florida.
-
Los ucranianos y afganos que reciben la oportunidad del proceso probatorio de la administración de Biden pueden trabajar en cuanto llegan a EEUU. Para los cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, la espera para trabajar legalmente puede durar muchos meses.
-
Como parte de nuestra serie 'Waiting for America', periodistas de WLRN News elaboró esta lista de dependencias gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro en el sur de la Florida que se dedican a ayudar a los inmigrantes, desde asuntos legales hasta servicios sociales.
-
Venezolanos llaman el proceso probatorio de Biden su ‘mejor esperanza’, pero ‘estar esperando duele'Los venezolanos fueron los primeros en recibir la oportunidad el proceso probatorio de la administración de Biden, y aunque algunos la llaman un boleto ‘milagroso’ para salir de la crisis, otros dicen que se han impacientado esperándolo.
-
El programa proceso probatorio de la administración Biden permite a 30.000 inmigrantes por mes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela ingresar a Estados Unidos, permanecer durante dos años y obtener un permiso de trabajo.
-
Anunciamos una nueva serie de WLRN News que evalúa un pilar clave de la agenda de inmigración de la administración de Biden, un año después.